Modesto, prudente y a la vez decidido.
Así se mostró Ydelso cuando, en agosto del
presente año, participé como delegado del Colectivo de Peruanos en Francia en el
multitudinario Primer Encuentro Internacional de los Pueblos Guardianes del
Agua y en Defensa de la Madre Tierra (El Tambo, Bambamarca, Cajamarca).
Ya conocíamos su labor reciente, como dirigente
de las rondas campesinas de Cajamarca y del Perú y como uno de los voceros del Comando Unitario de Lucha de
Cajamarca. Pero desconocíamos la trayectoria vital.
Con el ánimo de llenar este vacío y juntos saber
cómo se ha formado un dirigente rondero, presentamos a continuación su
testimonio, resultado de una entrevista telefónica.
Ydelso Hernández con un grupo de guardianes de la laguna Mamacocha (10.10.2012).
Crédito: El Maletero Verde.
Infancia y adolescencia
Soy natural de la región de Cajamarca,
provincia de San Miguel, distrito de Catilluc. Mis Padres son descendientes de
comuneros Caxamarcas. A los 2 años mis padres emigraron a Jaén, el año 1975, a
vivir en medio de la montaña, dedicándose a la producción de café. Mis padres,
los dos, son campesinos.
Mi primaria la inicié en una escuela rural
hasta tercer grado de primaria, en el caserío El Laurel del Centro Poblado de
la Palma central, Jaén. Para llegar a la capital de la provincia de Jaén se
caminaba hasta 8 horas por media montaña virgen. Íbamos para llegar a comprar
los vivires, útiles escolares o materiales para el cultivo de la tierra. Ahora
se puede llegar en dos horas a Jaén, pues ya cuenta con carretera. El año 84 mis
padres emigraron a la ciudad de Jaén, donde ya yo concluí la primaria cuando
asumió Alan García el gobierno, en la Escuela 16004, de Morro Solar. La crisis
económica nos cayó muy complicada. Yo ya trabajaba vendiendo chupetes, pan, lavando
carros, jalando y empujando un triciclo junto a mi hermano menor, a la edad de
10–12 años. Luego estudié en el Colegio Fé y Alegría 22 -Jaén, solo el primer
año de secundaria.
Por la crisis económica mi papá se vio en la
obligación de emigrar nuevamente al campo, en el año 1988, al distrito de Huabal,
provincia de Jaén, a cultivar el café, trabajar en la chacra. En Huabal hay un
río pequeño, San Juan de la Montaña. Huabal está a dos horas de Bellavista,
donde está el río Marañón. Mis padres no tenían recursos suficientes para poder
yo estudiar la secundaria, por la razón que tenía que educar al resto de mis
hermanos. Mi papá, Leoncio Hernández Becerra, fue rondero desde el año 89.
Basilio Castillo López, quien más tarde será Mi profesor de lengua y literatura,
y mi padre construyeron las rondas campesinas en todo el distrito de Huabal. Entonces
yo participaba apoyando en las rondas campesinas, incluso una vez me nombraron
secretario de actas de la base de rondas de Huabal. Me fui inculcando en las
rondas campesinas, juntos con mi padre; acompañaba a mi padre, fui aprendiendo.
En esa trayectoria de la juventud participaba en labor social, incluso cristiana;
incluso fui coordinador, organizando con otros jóvenes eventos de fe cristiana,
al paralelo de las rondas. En esta labor me di cuenta que tener primaria no era
suficiente. A los 24 años me puse a estudiar secundaria, en el Colegio
Agropecuario 16024, del distrito de Huabal. Entonces el gobierno de Fujimori
dispuso que los mayores podíamos estudiar con los menores. Era anecdótico, pues
mis compañeros tenían a veces 12-13 años. El año 98 terminé mi secundaria, pero
sin descuidar la pastoral juvenil y las rondas. En el colegio me desempeñaba
como brigadier y dentro de mi comunidad, dentro del distrito, como promotor de
derechos humanos. En octubre del año 1998, del 3 al 11 participé en el
Encuentro Continental de Jóvenes, organizado por el Arzobispo de Santiago de la
Vicaria de la Esperanza Joven, en Santiago de Chile, representando al Vicariato
de San Francisco de Asís, San Javier, del Marañón. También seguía con las
rondas, prácticamente me he criado con las rondas. Los años 99, 2000 igual sigo
participando en las rondas.
Desde el año 1994 que ingresé al colegio, hasta
el año 2002, con el profesor Basilio Castillo impulsamos la Pastoral Juvenil de
las Zonas Unidas de Jóvenes Católicos, integrado por zonas del distrito Las
Pirias, de Huabal, de La Esperanza, de Rosario de Chingama (Bellavista) y de Cajones-El Huaco. Mi persona era el coordinador
de esta organización juvenil, en la cual matizábamos el trabajo entre las
rondas campesinas y la pastoral juvenil, formando a la juventud y a los
ronderos en valores, justicia campesina y en derechos humanos.
Inicios en la
dirigencia ronderil y la militancia política
En el año 2000 empecé a organizar las rondas de
manera estructural; entonces eran sueltas. Fuimos organizado comités
sectoriales, por varios caseríos: el Comité Sectorial de San Ramón tenía 12
bases; de La Esperanza, 7 bases; de El Huaco, 14 bases; así. Luego, el 2001 dotamos
de una Federación Distrital a las Rondas Campesinas de Huabal, asumiendo yo la
dirigencia con el apoyo y asesoramiento del profesor Basilio Castillo. Él fue
rondero y dirigente del SUTEP. Cuando llegó a Huabal, en los años 80, era
militante de Izquierda Unida, luego lo fue del Movimiento Nueva Izquierda y,
junto a mi persona, del Partido Comunista del Perú –Patria Roja y del
Movimiento de Afirmación Social -MAS. Mi profesor y asesor falleció en julio
del año pasado, 2013.
A fines del 2000 se abrió una nueva coyuntura
política, con la caída de la dictadura de Fujimori. El 2002, por iniciativa de
compañeros jóvenes de las rondas y de la Iglesia me hicieron animar para que
participara como candidato a la alcaldía del distrito de Huabal por el
Movimiento Alternativa Campesina, apoyado por jóvenes que creían en nuestra
propuesta. No triunfamos pero sacamos experiencias.
Paralelamente a mi labor ronderil y pastoral me
dedicaba a la agricultura, al café y otros cultivos, y al comercio. Me puse un negocito.
Los domingos, que era como una feria en Huabal, vendía cualquier cosita. Por el
2002 saqué mi familia. Pero igual seguí en las rondas como presidente de la
Federación Distrital de Rondas Campesinas de Huabal, cumpliendo también otras
responsabilidades en el distrito, siendo útiles a la comunidad. Ahora tengo 4
niños, las mayores mujercitas y los últimos varones. La mayor tiene 15 y el
último está de 9 a 10.
En el mes de agosto de 2004 se llevó a cabo el
Congreso Provincial de la Federación Subregional de Rondas campesinas de Jaén.
Ahí participamos con unos 200 delegados y delegadas de Huabal a ese congreso.
Se hizo un congreso de más o menos 2000 delegados entre varones y mujeres de 12
distritos de la provincia. En ese congreso salgo elegido ya presidente de la federación
provincial de Jaén, el 4 de agosto. Fue difícil pues salir de Huabal con
destino a Jaén para representar a nivel provincial.
En las luchas frente a
la megaminería en cabeceras de cuenca
El 2004-2005 reventó la lucha en Majaz (en la sierra
de Piura) y en defensa del cerro Quilish (en la provincia de Cajamarca). En
esas luchas hemos estado permanentemente participando con delegaciones de Jaén.
En la de Majaz, Gregorio Santos lideró, yendo con más de 5000 ronderos desde
Cajamarca (San Ignacio –Jaén), saliendo por Namballe hacia arriba, la sierra de
Carmen de la Frontera, Huancabamba y Ayabaca (Piura). Desde agosto-septiembre
del 2004, que se inició la resistencia por la inviabilidad del megaproyecto
minero MAJAZ y que duró dicha resistencia hasta el 2007 que concluyo con la
consulta comunal, participamos en las diferentes acciones de lucha y de las movilizaciones,
acompañando dicha resistencia. En Majaz, Gregorio Santos, su hermano y Nicanor
Alvarado fueron testigos directos de los maltratos que dieron a los ronderos y
ronderas la policía y las fuerzas de seguridad de la minera Monterrico Metals.
Nosotros fuimos testigos de los heridos que llegaron desde Huancabamba a Jaén. Por
el cerro Quillish, frente la minera Yanacocha, nos desplazamos con 300 a 400
ronderos desde Jaén para respaldar a nuestros hermanos campesinos y ronderos
del pueblo de Cajamarca.
En enero del 2006 ya participé yendo de Jaén al
congreso extraordinario de unidad de las rondas de toda Cajamarca, con 500
delegados, solamente de la provincia de Jaén. Ahí me eligen presidente de la
Federación Regional de Rondas Campesinas y Urbanas de Cajamarca, representando
a todo el departamento ya; fruto del Congreso de Unidad. Luego en enero del 2008
ya se realizó el IX congreso regional, en Cutervo, y me reeligen como
presidente.
Bagua: con los
hermanos Awajún y Wampis en 2008 y 2009
El 10 de agosto del 2008, cuando era presidente
de la Federación regional, en su oposición a las recientes leyes de entrega de
la selva a los capitalistas, los compañeros Awajún y Wampis tomaron el puente
de Corral Quemado (provincia de Bagua, Amazonas). Nos dio pena pues fuimos
testigos como el gobierno les dispersó con balas y bombas. En 2009, con
AIDESEP, retomaron la lucha y también tuvieron conversaciones con las rondas.
Nos sumamos ahí. Recuerdo que ellos tenían mucho recelo con nosotros los
andinos, así nos llamaban. Nos decían que éramos alienados; había una
desconfianza. Pero cuando permanentemente fueron reprimidos por la policía
nosotros nos fuimos a ese reencuentro. Nos logramos comunicar y nos convertimos
en sus aliados. Ya no estaban solos. Nosotros hicimos un encuentro el 26 de
octubre del 2008 entre pueblos Awajún y Wampis y rondas campesinas del norte y
nororiente del Perú. Organizamos una Coordinadora Macro-regional de los Pueblos
Amazónicos, Andinos y Costeros del Norte y Oriente del Perú. Ahí fuimos
madurando las estrategias de luchas conjuntas. Pero ahí había una diferencia.
Ellos establecieron un plan: plan a, plan b, plan c y plan d. El a es de diálogo. Si este plan a se agota,
pasan al b, que es de resistencia y movilizaciones. El plan c era la toma de
carreteras; y el d era de morir en su ley. Esto último ya nos preocupaba. Era la
estrategia de ellos; ellos igual actuaron. En estos encuentros de diálogo sobre
las estrategias de ellos y de nosotros habíamos tenido varios eventos; en Bagua,
Jaén, Chachapoyas, Chiclayo. Finalmente se tomó una decisión de tomar las
carreteras. Como aliados no nos quedaba sino acompañarlos. Esto se decidió en
Bagua. Ellos iban a salir en miles y se iban a posicionar en la carretera, en
La Curva del Diablo (Bagua). Nosotros como aliados lo que nos quedaba era sumarnos.
El evento de Chiclayo, del 29-30 de mayo del 2009, era para confirmar el
compromiso. Por eso tenemos entre los asesinados dos compañeros ronderos, junto
con los nativos y los policías: el compañero Florencio Pintado, de Namballe-San
Ignacio, y otro compañero de Bagua. El 4 de junio, día anterior de la masacre,
en persona incluso estuve presente en la conversación con los altos mandos de
las fuerzas policiales en la Curva del Diablo. Estuvimos con los Apus
(dirigentes de los nativos), junto con el obispo de Jaén y los alcaldes de Jaén,
Bagua, Utcubamba, Condorcanqui y con representantes de las rondas de Cajamarca y
de Amazonas. Participamos en la conversación unas 40 personas. Se tomó un
acuerdo, que las fuerzas del orden los dejaran hasta las 9 de la mañana pues se
iban a retirar. Pero igual, el 5 de junio arremetieron como a las 4, 5 de la
mañana. Esa noche del 4 regresé a Jaén y el 5 fuimos ya solo a recoger a los
fallecidos y heridos.
Del 22 de julio hasta el 02 de agosto del 2009 viaje
a Guatemala a participar de la Conferencia Internacional sobre la minería y el
cambio climático, dando fe que he tenido la oportunidad de participar en varios
eventos de bien social a nivel nacional, durante mi trayectoria de dirigente
rondero, lo cual ha sido una fortaleza de auto-formación intelectual y de
conocimiento.
Durante el conflicto
Conga y como dirigente nacional rondero
En enero del 2011 se desarrolla ya el X
Congreso Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca, que se realizó en San
Ignacio. Ahí ya dejo el cargo. Hasta julio, como 7 meses estaba ya
principalmente pasándolo, con mi familia en Jaén. El año anterior, en
Cajamarca, le habíamos hecho ganar como presidente regional a nuestro compañero
rondero, el profesor Gregorio Santos, con quién tenía una cercanía política. El
2011 fui invitado por el gobierno vietnamita y partí la primera semana de
agosto y regreso ya cuando el conflicto de Conga empezaba.
Para ello, en el mes de abril del 2011 hicimos
un encuentro regional de todas las organizaciones sociales de Cajamarca. Ahí me
nombran como presidente de la comisión organizadora para el III Congreso del
Frente de Defensa Regional. El Congreso no se llevó a cabo en julio –como
estaba previsto-; se hizo cuando yo regresé del extranjero, el 26 de noviembre,
cuando la lucha estaba en plena contundencia. Participaron cómo 2000 delegados,
y salgo elegido como presidente del Frente de Defensa Regional de Cajamarca.
Desde entonces hemos venido participando en la lucha de Conga. El 2012, en
marzo, en un evento multitudinario en Celendín, realizamos el encuentro
unitario de frentes de defensa, rondas campesinas y organizaciones sociales de
la región Cajamarca. Formamos el Comando Unitario de Lucha, siendo elegidos
como voceros Eddy Benavides, Milton Sánchez y mi persona. Esta historia de
lucha por nuestros territorios, por la justicia ronderil y consuetudinaria, en
defensa del agua, de la actividad agropecuaria y de nuestra Madre Tierra, como
es reciente, es bastante conocida.
En el 2013, gracias al Instituto Internacional
de Derecho y Sociedad (IIDS), llevé una diplomatura de Estudio Internacional en
Litigio Estratégico en Derechos Indígenas, en la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP). Hasta el momento mi formación es de un autodidacta.
Puedo dar fe que de Conga se comienza a debatir
en el 2006-2007, cuando mi persona era presidente de la regional de rondas de
Cajamarca. Queríamos hacer el intento de llegar a la zona de las lagunas de
Conga, pero tanto había sido el veneno que había distorsionado Yanacocha en los
comuneros de la zona que no podíamos llegar. Con el alcalde de Bambamarca,
Esteban Campos Benavides, el regidor Eloy Sánchez y el presidente del Frente de
Defensa de la provincia de Bambamarca, queríamos ir a reunirnos con las
comunidades en Conga pero era muy complicado. Incluso los comuneros nos
corrían. Los de la minera se aprovecharon del problema de límites que tenían
entre las provincias de Bambamarca y Celendín. A unos les decían que los otros
querían quitarles sus tierras y cuando se reunían con los otros decían lo
contrario. La minera creaba organizaciones paralelas a las rondas, para
enfrentarse entre comuneros, entre campesinos. Años después, cuando los
campesinos se vieron engañados por la propia empresa, decidieron apartarse y
desde ahí empieza a recomponerse las organizaciones de las rondas de acuerdo al
marco legal y derechos consuetudinarios que los asiste como institución
autónoma de pueblos originarios.
Respecto a mi condición de dirigente nacional rondero,
ya en el 2012 llegó el III Congreso nacional de las Rondas, en diciembre, realizado
en Lima. Es ahí donde me elijen como presidente de la Central Única de Rondas
Campesinas del Perú -CUNARC-P. Me desplazo a Lima, a otras regiones, incluso a
Puno, en base al autofinanciamiento rondero. Lo hago por servir a mi pueblo, a
pesar de mis limitaciones económicas. Mi período va terminar en diciembre del
2015.
Entrevista telefónica realizada por Vicente
Romero
10.10.2014
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