NOTA: Renovando su vena pícara y rebelde, Pablo Mendoza nos brinda "Piluncho el cajamarquino", breve pieza teatral de reciente creación. En ella encontramos elementos propios del teatro
gestual (la pantomima) y popular. La chispa y la malicia del hombre andino con su castellano cargado de modismos y
expresiones propios de idiomas originarios
del campo nos acercan al paisaje y al problema. El guión, el conflicto por el agua entre los pueblos y las multinacionales
tanto mineras como de otra índole que buscan beneficiarse de todo
cuanto les sea posible, es y será de actualidad no sólo en los Andes del Perú. "Piluncho el Cajamarquino" fue puesto en escena por primera vez el sábado 23 de marzo del 2013 por el grupo de teatro Centro Europeo de Promoción del Quechua y de la Cultura Andina (CEPQCA), en Montreuil, bajo la dirección de Pablo Mendoza. Cabe señalar que el autor es miembro de nuestro Colectivo.
Piluncho el cajamarquino
por Pablo Mendoza
Paris 07/05/2014.
Personajes:
Piluncho - Turista - Monja - Coronel – Máquina – Soldado
Primera parte
- Entra en escena Piluncho
con un balde, buscando agua para calmar su sed, da unos pasos, se detiene sorprendido, mira al centro del escenario, y
exclama:
Piluncho – ¡Achachay! ¡No puede ser! ¿Y la laguna que estaba aquí? ya se la
secaron los come oro, se llevaron el agua para sus minas. La culpa la tienen
los vende patrias de siempre, esos don nadie que llegan al poder prometiendo al
pueblo cielo y tierra, para después olvidar lo prometido y como Judas, venden por
cuatro monedas nuestras riquezas a los gringos, a esos invasores que están destruyendo
nuestros cerros, ríos y lagunas, sin
importarles dejarnos en la miseria, sin agua, sin tierras y sin oro.
- En eso se da cuenta
de que hay un grifo (caño) instalado, con un cartel.
Piluncho – ¡mataj kai! ¿Y esto qué es? ¿Será una nueva planta?... caray, crece con cartelito,
voy a ver que dice: “grifo de agua potable”, ¡Caramba! Esto cosa da agua, al
menos nos dejaron algo para no morirnos de sed. Miren que sapos, nos cambiaron
tremenda laguna, por este cañito… Voy a probar, haber si su agua es tan pura
como la de nuestras lagunas, espero no envenenarme…
- Busca la forma de
utilizarlo y ve que tiene un manual…
Piluncho – y como da agua esto… lo dirá pues en el cartelito, a ver, “manual
de utilización” mm... dice que es
girando de derecha a izquierda (girare
pues, y gira él) ¡Nada! no cae ni una
gota, (leyendo otra vez el manual) ¡ha! Es girando esta manija (gira la manija) ¡tan poco cae nada! ¡Está seco, sin vida! Otro engaño mas de los vende
patria, lo hacen para distraernos, y así llevarse nuestras lagunas, por eso les
digo ¡Conga no va!!!
- En eso hace su
aparición un turista tomando fotos… mira a Piluncho y le dice:
Turista – ¡oh la la! un cholito, no se mueva, para tomar foto, ok
Piluncho – oye gringo, yo no quiero tomar foto, yo quiero tomar agua…
Turista – yo darte “one dollar” por foto y tu podrás comprar agua, ok
Piluncho – ¡Oye pollo hervido, que te pasa! tú crees que con tus dólares, a mí
me vas a comprar
Turista – ¡Cómo! ¡Qué dices…! ¿Acaso no sabes, quién soy yo…? ¡Indio bruto!...
yo soy el dueño del mundo, de los animales… tú también me perteneces. (Señalando al público dice) ¡Y todos Uds. también me pertenecen…! tengan mucho
cuidado, porque el que no está de acuerdo conmigo, son mis enemigos.
Piluncho – ¡achachau! Con que tú eres ese sinvergüenza que se lleva nuestras
riquezas, con la complicidad de los vende patria, corruptos y traidores que nos
gobiernan…
Turista – ¡esos gobernantes también me pertenecen! y los elegimos nosotros,
para que cuiden con mano dura nuestros intereses
Piluncho – ¿así que, todo es tuyo? Estos zapatos también son tuyos entonces,
pero te los vas a llevar clavado, con las patadas que te voy a dar por ladrón
¡fuera de aquí…! ¡Ripuy!
Turista – ay ya yai… esto es un desacato, llamen a la policía, a la ONU, la OEA…
- el gringo sale del corriendo
del escenario, llamando a todos sus compinches.
Piluncho - Oye piraña, llama mejor a tu
hermana. Así hay que sacar a estos bandidos, que vienen a robarnos todo, hasta
el agua, que se han creído. Bueno, y este bendito grifo, ¿tiene agua, o no? A
lo mejor esta malogrado, voy a ver si lo arreglo… probare pues…
- cuando esta de
rodillas arreglando, hace su aparición una monja, quien se le acerca diciéndole:
Monja – Muy bien hijo mío, esa es la forma de agradecer a Dios por el agua pura
y cristalina que estas bebiendo. Eres un ejemplo para tus paisanos que no
obedecen el mandato divino, son unos ingratos que solo saben protestar, en vez
de resignarse a su pobre suerte
Piluncho – ¡Manan, manan! monjita, en primer lugar, yo no soy ninguno de tus hijos,
ni estoy bebiendo nada de este caño. Si me encuentro de rodillas es por querer arreglarlo, haber si le sale aunque sea una
gota de agua. Y en segundo lugar, no es pura y cristalina, como Ud. dice, sino más bien, puro engaño, porque está seco.
Monja – Ten resignación hijo mío, esa es
la voluntad de Dios. Si quieres calmar tu sed,
tienes que pedirle de rodillas al todo poderoso que está en todas
partes, para que te envié un milagro y puedas beber.
Piluncho – ¿Ud. cree qué si le pido al taita que está arriba, me enviará un
milagro para mi sed?
Monja – Así es, oveja de Dios
Piluncho – No se pase Monjita, los limeños me dicen guanaco y Ud. me bajo a
oveja, con tal que no me llame chivo… además monjita, hay un problema, yo no sé
rezar…
Monja – No te preocupes, que yo te voy a enseñar, ponte de rodillas, junta tus
manitos… y repite conmigo: “Padre
nuestro que estás en los cielos…”
Piluncho – El pan nuestro que está por los suelos…
Monja – ¡No hijo! ¡No blasfemes!, es padre
y cielo… sigamos: “Santificado sea tu nombre…”
Piluncho – Sacrificando están al pueblo… de Cajamarca.
Monja – Indio ignorante, ¡Satanás!, ojala te caiga un diluvio… ahógalo señor… (Se va levantando las manos)
Piluncho – Bueno pues, que caiga la lluvia, total, agua es agua. Continuaré a
rezar solito, haber si me manda el milagrito: Señor Taita que está en el cielo,
mándeme un poco de lluvia fresquita, que tengo secita…
Máquina – (entra la máquina
o distribuidora de bebidas, con un vaso y una botella, haciendo ruidos como un
robot, y se instala al centro del escenario) vip, vip, vip…
Piluncho – ¡pasu machu! ¿Qué es esto? ¿El milagro? Y es “made in USA”. ¿Serán los gringos
los socios de Dios? No , no ,no, noo, aquí hay gato encerrado, porque estos
sinvergüenzas, lo único que quieren es engañarnos con el cuento del santo
progreso, instalándonos falsos grifos de agua potable a cambio de nuestras
lagunas, y ahora estas máquinas de Caca-Cola… que vienen como milagritos para
calmarnos la sed, y no es gratis, aquí lo dice, el vaso de caca cola vale un
sol.
Ya me decía que el
milagro era negocio. Todo lo ven platita estos capitalistas, un poco más y nos
venden hasta la lluvia. Se imaginan ¿Qué la lluvia caiga enlatada?
Bueno, que voy hacer, para
probar tendré que pagar pues… aunque sea un vasito de esta criminal bebida… vamos
a ver si tengo por aquí alguna monedita… ¡Pucha! ¡Esto sí es milagro! ¡Tengo dos
soles! Pero solo tomare un vaso…a ver donde meto el sol… (Empieza a buscar por detrás)
Máquina – error, error, nada por atrás, todo por delante…
Piluncho – (lee las
indicaciones) ¡ha! es aquí donde se mete la moneda, vamos a ver con
la primera…
Máquina – (empieza a
moverse con ruidos y se detiene sin servir).
Piluncho – ¡Qué cosa! ¿Y mi caca cola?... esta máquina se trago mi moneda, y no me
sirvió nada ¿me quiere estafar? (saca
el vaso para mostrar al público) ¡miren! está
vacío.
- en eso la máquina
empieza a verter la bebida en el vacío. Piluncho corre a poner su vaso y no
llega a tiempo.
Piluncho – ¡No puede ser! ¡Estoy de mala suerte! algún pájaro malagüero debe
habérseme cruzado. ¡Ya se fue la urraca
de la monja!
Menos mal que me queda
un sol. Ahora ya se, hay que esperar un poco para que sirva…
- introduce la última
moneda y espera a que caiga el liquido
Piluncho – ya pues, ¡sirve carajo! Ya te
pague…Oye máquina mentirosa, si no
quieres servirme, devuélveme mi dinero, o te rompo a patadas y te vendo como
chatarra…
- Cuando Piluncho
empieza a samaquear la máquina a golpes, llega un coronel
Coronel – ¡Alto ahí ladrón! Deja esa máquina tranquila, que es propiedad de mi
patrón
Piluncho – un momento papagayo ¿quién eres tú,
para llamarme ladrón?
Coronel – Yo, soy el guardián de la
justicia y de los intereses del estado, y soy también quien te va a romper el
alma a palazos por querer robar, mal tratando a esta inocente máquina…
Piluncho – Un momento señor guardián de la justicia, el ladrón aquí, es esta máquina
de caca cola, que instalaron los gringos para estafar a mi pueblo, y ya empezó
conmigo, la muy tramposa se trago mis dos únicos soles que tenía, y manan
canchu, no me sirvió nada
Coronel – Calla serrano mal agradecido, debes dar gracias al cielo y al vecino
país de norte de América que modernizan al país, instalando sus modernas máquinas,
para vivir a la moda, y tú la estas destruyendo con tu rebeldía, ¡Por dos soles!,
este atrevimiento te va costar la prisión, quedas arrestado sin derecho a
ningún reclamo ¡Por terrorista…!
Piluncho – ¿Terrorista yo? Está loco, ¡yo soy cajamarquino!
Coronel – Cajamarquino, comunista o terrorista es lo mismo para nosotros…
Piluncho – ¿Así? Uds. quieren que me quede callado, que no proteste, mientras los
dueños de estas máquinas se llenan los bolsillos con nuestras riquezas, explotando
a mis hermanos con vuestra complicidad, quieres que deje que destruyan nuestros
cerros y contaminando nuestros ríos y lagunas, ni con las armas podrán callarme,
porque si caigo hoy, mañana se levantarán otros pilunchos, de todos los pueblos,
y unidos lucharán para hacer justicia, por el derecho al agua, a la vida, y por
un Perú mejor para todos…
Público – ¡Viva Piluncho!!! (Y sale Piluncho del escenario, mezclándose
entre el público).
Coronel – ¡Qué cosa!, (llama a su sargento) ¡sargento Kerosene!!!
Sargento – (entra el
sargento marchando como un ranger) uno, dos, uno, dos… a
sus órdenes mi coronel, a quien hay que matar…a éstos (señalando al público)
Coronel – Sargento Kerosene, ¡no sea bruto!, por ahora solo tráigame al terrorista
que se esconde entre el público, ¡rápido…!
Sargento – (trae a cualquiera de entre el público) aquí está el terruco mi Coronel.
Coronel – ¡Aja! Otro terrorista, sus papeles, carta de
identidad, de seguridad social… (Luego regresa a la persona a su
sitio, disculpándose por ser francés).
¡Sargento no me traiga
a mis aliados!, ¡tráigame al terruco Piluncho!
Sargento – (se va a buscar a Piluncho) mi cori, aquí está el terruco Piluncho…
Coronel – Ahora si me las vas a pagar serrano ingrato, ¡Sargento Kerosene! llévese
a este terrorista a la cárcel, ¡ejecución…!
Sargento – vamos Piluncho, a la cárcel uno…dos, uno…dos…
Piluncho – (sale delante de los policías, gritando). ! Conga no va!! ! Conga no va…!!
FIN
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire