vendredi 1 avril 2016

EL TERRORISMO, LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y GREGORIO SANTOS

 
Si en el proceso electoral en curso hay alguien que representa a los pueblos originarios en su lucha contra el terrorismo de Estado, de Sendero Luminoso y de las transnacionales es Gregorio Santos Guerrero.

Indigna por lo tanto el maltrato que las organizaciones ronderas y comuneras acaban de recibir por parte de una vocera del poder judicial. Sus miembros, quizá por el hecho de hablar castellano, llamarse Gregorio, Santos o Guerrero, haber realizado estudios y llegar a representar a sus pueblos ante el Estado criollo, son catalogados de “occidentalizados”.

En efecto, la procuradora, en defensa de la posición del poder judicial ante el Tribunal Constitucional por el Caso Gregorio Santos acaba de afirmar que el preso “preventivamente” es “ciudadano occidentalizado, tal como nosotros por igual”.

Desde hace más de 20 meses, Gregorio Santos Guerrero está preso, sin respeto del debido proceso. El debido proceso en su caso, incluso ateniéndose a la espuria Constitución de 1993, debería de implicar el respeto de la justicia consuetudinaria. ¿Porqué?


a) Es hijo de la Comunidad Campesina de San Juan de Chirinos, reconocida como tal desde 1944 pero con una historia más antigua que el propio Estado peruano pues durante la dominación española, en 1729 la corona lo reconoció como “pueblo de indios”.
b) Es rondero, como su madre desde su juventud y las rondas son reconocidas por las leyes peruanas como organización de los pueblos originarios del país. Las rondas campesinas derrotaron al terrorismo tanto del Estado como de Sendero Luminoso: en Cajamarca impidieron que ambos prosperen. Gregorio Santos, desde su época de colegial participó dando vida a las rondas, en tal sentido contribuyendo a la derrota de Sendero Luminoso desde el seno del pueblo y sin el uso del terrorismo de Estado.

Son cerca de 7,000 el número de comunidades campesinas y nativas existentes en el país.
El número de rondas campesinas y urbanas debe ser similar o superior, aún cuando el maltrato legal por parte del Estado impide su formalización de modo más exagerado que para las comunidades. Si sumamos la población concernida debemos de bordear fácilmente los 6 millones de paisanos adultos miembros de diferentes tipos de organizaciones originarias.

Que la procuradora Nieves Lucana Mamani sea occidentalizada solo refleja las dificultades que nuestro pueblo tendrá que resolver como producto de la dominación colonial interiorizada.

Si se respetan sus normas, el derecho debe basarse en pruebas objetivas. Lo objetivo es la fuerza y vitalidad de las organizaciones consuetudinarias en el país. Una expresión política de esta vitalidad es Gregorio Santos Guerrero. Más que un ciudadano, Santos es juzgado por ser miembro de nuestros pueblos originarios, uno de los pueblos que ama la agricultura a pesar de lo olvidada que está por el poder central y las instituciones académicas. Es un miembro que. como nuestros pueblos, tampoco renuncia a ser universal.

Vicente Romero
02.04.2016

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